jueves, 24 de enero de 2008

de la nada

- Damien, ven conmigo.

Aquella forma casi invisible había hablado. Damien se sentía raro, un súbito escalofrío recorrió todo su cuerpo cuando aquella “cosa” le tomó su mano:

- Ven conmigo. – repitió de nuevo. No había orificio alguno por el que esa suave y nítida voz pudiese salir. Damien respondió:

- Pero, ¿quién eres?

- Tú me conoces mejor que nadie. Dame la mano, no tengas miedo.

Al mismo tiempo en que las manos del chico y los etéreos dedos del ser se entrelazaban un súbito destello de luz inundó la habitación.

- ¡Mike, Mike! – gritó la mujer -. Han llamado del hospital, Damien salió del coma…

Todos tenemos a alguien que nos "cuida", llámense ángeles o seres de luz...

- Anónimo -

1 comentario:

ne dijo...

sí, supongo, si no igual me hubieran roto algo más k un brazo una vez que me pasó algo k se quedó en un susto

pero me siguen gustando más tus historias

muak