domingo, 24 de mayo de 2009

..AngelDust..

No podía dormir, el calor penetraba entre las sábanas y el sudor le recorría las extremidades, como arroyos serpenteantes buscando salida entre las piedras. Se levantó a beber algo frío, bajó a la cocina y abrió las ventanas en busca de una posible corriente y entonces se fijó en él, apoyado con las manos en el suelo, resoplando y gimiendo de dolor. Desde el otro lado del jardín, aquel ser blanquecino, con ojos rojos como el infierno la miraba con horror descarnado, mientras la vida paracía abandonarle a cada segundo que pasaba. Con el cuerpo cubierto de barro y sangre, se moría mientras ella le observaba... Con el vaso en la mano, inmóvil, su corazón le golpeaba las costillas con brusquedad mientras su cuerpo y su mente continuaban atónitos ante a lo que estaba viendo. 

- Ayúdame...por favor... – tartamudeó aquel hombre, justo antes de desplomarse boca abajo sobre la tierra.

Los ojos de la mujer se abrieron de repente... Sobre el cuerpo moribundo vio el rastro de plumas ensangrentadas y las dos heridas en la espalda. No podía creer lo que veía:

- Tú... Tú eres un…

Sin tiempo a terminar la frase, una poderosa luz blanca salió del interior del cuerpo del hombre, consumiendo toda su existencia en segundos, permitiéndole solamente exhalar su último suspiro con un grito agudo que se ahogó en la oscuridad. Mientras tanto el tintineo de los cristales de un vaso hecho pedazos cortaban los pies de una mujer pálida como la muerte.